Cómo comunicar un despido y qué efecto puede tener en la compañía
Todos comprendemos que en una empresa pueda haber salidas, ya sea voluntarias o involuntarias; sin embargo, lo que nunca entendemos es la mala gestión de este momento. Y es que, el simple hecho de afrontar mal la comunicación en esa situación crucial, puede hacer que, pese a que el proceso se haya llevado adecuadamente, se acabe yendo todo al traste. En definitiva, comunicar un despido no es tarea sencilla, pero hacerlo mal puede tener un gran impacto negativo en nuestra compañía.
Así, aplicar una buena comunicación, por difícil que sea, resultará clave para que una larga decisión, un cambio o una simple idea que queramos trasladar, convierta todo el proceso en algo verdaderamente satisfactorio. Por el contrario, una mala comunicación puede ser también la única razón por la que el mensaje no llegue de la manera correcta y, en consecuencia, genere un impacto negativo en nuestro interlocutor.
Pero, vayamos más allá. Cuando tenemos que llevar a cabo una conversación complicada, cara a cara, tratando temas tan delicados como la comunicación de cambios organizativos, salidas de un número elevado de personas de la compañía o una desvinculación puntual, debemos ser especialmente cuidadosos. Como ya sabemos, uno de los momentos que más recuerda un empleado de su paso por una compañía es su salida de la misma.
¿A qué nos enfrentamos como managers?
Veamos ahora qué dos tipos de conversaciones, relacionadas con las desvinculaciones, tenemos que hacer frente como managers o directores:
- Comunicar un despido a alguien de mi equipo: sin duda, uno de los momentos más complicados y que se debe afrontar sin delegar. Si se consigue hacer bien, puede que no tenga consecuencias negativas para las personas ni para las compañías. No olvidemos que el componente emocional, tanto para la persona desvinculada como para los propios compañeros que se quedan e, incluso, para el prestigio de la firma, es altísimo.
- Hablar con el equipo acerca de las salidas: una salida genera ruido, y los propios compañeros serán los primeros en querer hablar sobre ello. Ante este hecho inevitable, es fundamental tener una conversación con ellos de forma proactiva. El miedo, la incertidumbre, el descontento o la sorpresa serán emociones que estarán conviviendo con ellos y esto, sin duda, afectará a su día a día en la compañía. Además, el impacto como líderes y como compañía está en juego y afecta –positiva y negativamente– a la dirección, a los valores de compañía, a los clientes y, en definitiva, a la credibilidad de la organización.
Claves a tener en cuenta a la hora de comunicar una salida
Común a cualquier conversación, y especialmente en las complicadas, destacan tres grandes aspectos que, si los preparamos y tenemos en cuenta, nos ayudarán a maximizar el éxito en nuestras conversaciones:
- Preparación: cuanto más hayamos preparado los mensajes clave y los posibles escenarios que se pueden plantear durante la conversación, más probabilidades tendremos de ser claros y de proporcionar respuestas a nuestro empleado.
- Conducción: elegir el sitio adecuado, con la privacidad necesaria, y crear una atmósfera emocional óptima, también ayudará a que la conversación se desarrolle mejor. En este punto, trasladaremos los mensajes clave previamente trabajados. Es aconsejable que estos sean sencillos para lograr una comunicación directa y honesta.
- Reacciones: las emociones pueden desencadenar reacciones negativas en el empleado. Por ello, este es otro de los puntos clave a tener en cuenta. Y mucho. La escucha activa y asegurar que nos entienden cuando estamos trasladando los mensajes es importante, pero gestionar las reacciones hacia el final de la conversación es crucial. Así, debemos dejar un espacio abierto para que nos hagan preguntas y para hacer sentir a cada persona que tiene un lugar y un momento en el que expresar lo que piensa o siente. Asimismo, es determinante el apoyo que le traslademos y, sobre todo, el que le proporcionemos a partir de la conversación. El éxito de una conversación complicada también depende de los siguientes pasos.
Como managers estos son los pasos imprescindibles para comunicar un despido. Una situación difícil que debemos abordar y que resulta clave para demostrar qué tipo de compañía somos tanto para las personas que se van como para las que se quedan. Sin duda, una muy buena oportunidad donde podemos reforzar nuestros valores y reputación gracias a una correcta gestión de esta conversación tan complicada.
Suscríbete y recibe las mejores historias escritas por nuestros equipos.
Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento. Lee aquí nuestra política de privacidad